El poeta estaba a punto de cumplir 38 años. Casi había terminado La casa de Bernarda Alba y estaba trabajando en una obra nueva titulada Los sueños de mi prima Aurelia. Planeaba, además, otro viaje a América, esta vez a México, donde esperaba reunirse con Margarita Xirgu. La tragedia, sin embargo, comienza cuando estalla la guerra civil y Lorca decide abandonar Madrid para volver a Granada, una ciudad más tranquila, con su familia.